Читать книгу Intensas decisiones онлайн
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— Estas de suerte, soy yo, me llamo Teresa, ¿En qué puedo ayudarte? — Era morena, con unos ojos verdes tan hermosos que enamoraría a cualquier hombre que quisiera, parecía exhausta pero seguía siendo muy guapa.
— He oído que necesitan empleada y estoy buscando un empleo — Le conteste animada —.
— ¡Ay, cariño! Nos has caído del cielo, ya puedes ver la cantidad de personas que debemos atender y el poco personal que tenemos, ¿puedes empezar hoy mismo? — Nunca imaginé que conseguir empleo sería tan fácil.
— Claro, no hay problema.
— No he oído tu nombre, cielo — Diablos, ¿por qué es tan necesario presentarse con cada persona que uno va conociendo por la vida? —.
— Lina, encantada — Medio forcé una sonrisa y le tendí la mano como signo de cordialidad, si es que podía llamarse así —.
— Perfecto, puedes pasar por la cocina y cambiarte en los vestidores, si consigues a alguien desocupado puedes preguntar y que te indiquen donde es — No me dio más importancia y volvió a la tarea que la tenía tan sumergida en preocupación —.