Читать книгу El misterio de los días. Claves para sanar y reinventar la vida онлайн

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Mirarlo desde afuera, analizando en perspectiva, como persona adulta todo es perfecto, todo propende al aprendizaje y al cambio, y tenía que ser de esa manera.

No tenemos que tratar de entender a nuestros padres ni los sucesos inexplicables que se cruzan en nuestro camino. A los padres hay que solo quererlos y agradecerles por la vida que nos han dado. Intentar entenderlo todo racionalmente es limitarnos al ámbito de nuestras creencias y expectativas, por lo tanto, es limitar nuestras posibilidades de conectarnos con lo trascendente.

Mis padres me enseñaron valores muy importantes, como la integridad, la honestidad y el respeto.

De cualquier manera, el amor en ellos era evidente y sobresalía por los poros.

En esos días fui consciente del inmenso amor que se tenían entre los dos, como pareja, la sutil forma en la que brillaban juntos. Agradecí por esa relación entre hombre y mujer que me marcó y me hizo buscar mi propia felicidad en ese tema tan complejo y que no había sido fácil para mí, pues había vivido no sin sufrimiento un primer matrimonio y separación con el padre de mis hijos.