Читать книгу Intensas decisiones онлайн
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— Cielo, tu paga de la semana — Teresa me tendió un sobre con cuatrocientos dólares, la verdad es que no me podía quejar, pagaban bien y la gente era de lo más agradable —. He oído por ahí que Luca viene a recogerte hoy — me lanzó una mirada cómplice —.
— Si, pero no es lo que crees, por desgracia tengo que hacer un trabajo con él para la universidad. Es una verdadera pesadilla.
— Bueno pues, ándate con cuidado, no es un chico muy normal.
— ¿A que te refieres con eso? — Pregunté intrigada.
— No se cariño, dicen las malas lenguas que anda metido con gente muy pesada — Que extraño me resultaba aquel comentario, igual ya lo averiguaría de alguna forma u otra —.
Me despedí de Teresa y salí del local. Allí estaba parado él, con una camisa blanca arremangada, unos jeans oscuros que se le pegaban muy bien a sus piernas y unas vans; arreglado, pero no tanto. Era sin dudas muy guapo, empezaba a comprender un poco más a las mujeres que se quedaban pasmadas viéndolo.
Esta vez vino con un carro, un Audi R8; sabía de autos, o por lo menos conocía aquel, porque era el mismo que me había regalado mi padre cuando me gradué; lo sé, exagerado.