Читать книгу Intensas decisiones онлайн
55 страница из 62
Pero sabía que todo esto era por mi bien, sabía que era para protegerme y para que no me sucediera nada. Aun así, maldecía todas las noches por tener que vivir esto.
Mi mente era una máquina imposible de parar, en todo el viaje de vuelta no me he detenido un solo segundo para pensar en que debería dejarlo estar.
Sin embargo, mi maldita mente me jugó una mala pasada, porque también incluyó pensamientos sobre Luca.
Nunca he tenido un novio, creo que ningún chico jamás se fijó en mí de esa forma. Quizás por el <
Se que no debo hacerme ilusiones, ni siquiera es que me haya dado una señal, pero tenía algo, algo especial, sabía que era diferente, sabía que no íbamos a poder ser amigos por el simple hecho de que ninguno de los dos tiene esa intención.