Читать книгу 100 años de periodismo en el Perú. 1900-1948 онлайн
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En octubre de 1874 sus directores se dirigieron al Congreso Nacional solicitando una garantía equivalente al cinco por ciento del valor del cable. La crisis fiscal, ya en álgido momento, impidió que se atendiera tal demanda. No obstante, los trabajos continuaron en el entendido de que el gobierno del Perú otorgaría a los inversionistas ingleses “la protección que todos los países civilizados han otorgado a las empresas que invierten sus capitales en la colocación de cables submarinos”. También en 1873 la compañía Maintenace suscribió otros contratos con la administración de Manuel Pardo para tender un cable submarino entre Panamá y Paita. Dificultades diversas, motivo de encendidas polémicas periodísticas, tuvieron como colofón la suspensión de los trabajos. Mas la Maintenace organizó en Londres la que podríamos llamar “empresa madre”, indispensable para que la India Rubber pudiera asociarse a ella y proyectar los trabajos del cable del sur (López Martínez 2009: 218).
Los cables submarinos constituyeron una gran proeza. Son considerados la primera tecnología de las comunicaciones transoceánicas, revalorada luego, tras el invento de la fibra óptica. A partir de 1850, cuando se tendió el primer cable, se pudo llevar la comunicación más allá de los hilos del telégrafo que, si bien se extendieron en el siglo XIX por Estados Unidos, Inglaterra y el continente europeo, se detenían frente a los mares, según explica Horacio C. Reggini en Los caminos de la palabra: