Читать книгу Carrera Mortal онлайн
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“Probablemente puedas volver más tarde y recuperarlo. Es mejor que hablemos antes. Aclarar nuestras historias”. Apretó los labios mientras ponía en marcha el motor, el GMC cobraba vida bajo su tacto, su tripa se revolvía. “Porque esto…” Sacudió la cabeza, mirándola mientras ella se sentaba rígidamente en el asiento, mordiéndose la uña del pulgar. “Esto va a echar todo a perder. Puedes contar con ello, muñeca”.
Puso el vehículo en marcha y condujo fuera del aparcamiento hasta la calle lateral que se alejaba del juzgado. En cuestión de segundos, se dirigió al oeste por la calle 2. Estarían de vuelta en la casa de Max en Redondo Beach en cuarenta minutos si el tráfico seguía avanzando.
—¿Para quién trabajas? Le preguntó ella mientras prestaba cuidadosa atención a su entorno, en busca de señales de persecución.
—Sólo sustituyendo a un amigo. Un servicio de seguridad. Podría decirse que estoy a prueba, aunque imagino que mis posibilidades de volver a trabajar para ellos son escasas.
—Lo siento por eso. Podríamos volver y puedes entregarme. No me debes nada. Parecía estar a punto de llorar de nuevo, con los ojos todavía rosados por los bordes de antes. Eso no disminuía su belleza natural. Era atractiva, bonita y delicada, y él no podría haberla entregado más que a su propia madre. Entendía sus razones, pero eso no lo hacía correcto. Ahora, era su trabajo sacarlos de alguna manera de este lío. Y qué maldito lío.