Читать книгу Informe 2084. Una historia oral del Gran Calentamiento онлайн
38 страница из 58
¿Cuándo se dieron cuenta de que todos sus esfuerzos podrían no ser suficientes?
Hubo dos acontecimientos en 2028 que en verdad nos conmocionaron. Uno se refería a nuestro evento atlético característico, el Abierto de Australia, el torneo de tenis que llevó a Australia y a nuestra entonces hermosa ciudad de Melbourne al escenario mundial. La temperatura había aumentado en el evento durante la década de 2010, incluso mientras nuestros líderes australianos seguían negando el calentamiento global. A finales de 2019, estallaron los peores incendios forestales en la historia de un país de fuego y quemaron un área casi cinco veces mayor que Suiza, aunque resulte difícil creerlo. ¿Eso cambió la cantaleta de los negacionistas? No, siguieron cantando, pero más fuerte.
Luego, en 2020, varios partidos tuvieron que ser suspendidos debido a las altas temperaturas y a la nube de humo provocada por esos incendios. Durante los años siguientes, los jugadores usaron bolsas de hielo durante los cambios de cancha y cada año hubo que retrasar más partidos o realizarlos de noche. El problema era que una cancha de tenis de superficie dura absorbe el calor durante el día y lo desprende por la noche, por lo que el paso a los partidos nocturnos no ayudó mucho. Algunos de los mejores jugadores comenzaron a boicotear el torneo. Luego, en 2028, durante la final de dobles mixtos, dos jugadores murieron debido a un golpe de calor, justo frente a miles de personas en las gradas y millones de espectadores en casa. Ése fue el último partido que se jugó en el Abierto de Australia. También ese año, las 600 millas [966 kilómetros] más bajas del río Murray se secaron por completo. Perder tanto el Abierto como el Murray nos dejó realmente conmocionados.