Читать книгу Laicidad y libertad religiosa del servidor público: expresión de restricciones reforzadas онлайн
47 страница из 145
[§ 27] Con base en lo expuesto, es de concluir que en esta fase se ratifica la potestad de definir la religión de cada territorio, pero se consolida la tolerancia hacia creencias distintas de la oficial, y la acción del principado para contribuir a proteger a individuos ante la agresión por motivos religiosos, presentada en otros territorios.
En síntesis, esta cuarta etapa, protagonizada por el Tratado de Westfalia y sus efectos, contribuyó a sentar las bases del reconocimiento de la libertad religiosa, con tres elementos esenciales:
- el reconocimiento explícito, por parte del poder político, de la existencia de pluralismo religioso;
- la persistencia de intentos de tolerancia del orden político (“Estado”) y su gobierno a las religiones no preponderantes, expresadas en el reconocimiento y respeto por individuos o grupos de individuos con perspectivas religiosas distintas a la del gobernante;
- el reconocimiento de ámbitos privados y públicos de manifestación religiosa, y la mayor tolerancia de los primeros como aparente compensación de su restricción en lo público.