Читать книгу El Tigre del Subte . Y otros cuentos del encierro онлайн
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Una mañana, su reloj despertador se quedó sin batería y no sonó; es decir, se le hizo tarde.
Esa mañana Nadia tuvo que tomar el subte, para llegar temprano a la universidad. Renegando mentalmente y culpándose por su retraso, corrió tan rápido como pudo para llegar a tiempo a la estación. Odiaba el subte, ¿pero qué podía hacer?
Ese día era diferente, o eso pensó ella. Algo raro pasaba. No había mucha gente en la estación. Trató de hacer cuentas sobre el tiempo transcurrido sin que ella tomara ese medio de transporte...
“Más de seis meses. ¿Habrían cambiado los circuitos? ¿Los horarios? ¡Ay, no!”, pensó.
“¿Y si cambiaron los horarios y no pasa ahora? ¡No voy a llegar a clase!”.
Su corazón empezó a latir con rapidez. Aunque en ella no hubiese nada destacablemente extraordinario, era responsable y esa era una de sus cualidades.
La luz que se veía al fondo del túnel la distrajo de sus pensamientos.
“Llegó, ¡qué bueno! Nada ha cambiado entonces. Bueno, sí, la cantidad de gente en la estación”, pensó.