Читать книгу Malestar en la civilización digital. Abordaje económico y filosófico онлайн
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2. Si se trata de datos procesados por la empresa, el usuario ya no tiene control sobre el contenido que es fabricado por especialistas, quienes acceden no solo a lo que dice el usuario, sino también a lo que dicen sus amigos y conocidos, y a los documentos que él consultó. Su vida se desarrolla como un libro abierto donde se puede conocer todo sobre sus orientaciones políticas, sus actividades, las relaciones con sus parientes, sus valores, sus deseos, sus errores, etcétera; en síntesis, todo su perfil socioeconómico. Los especialistas pueden ir más lejos, muy en profundidad, de tal modo que ellos saben más sobre la persona analizada que el individuo en sí mismo. Según Ryan Matzner, cofundador de Fueled, una empresa neoyorquina registrada en las Bahamas que crea aplicaciones para sus clientes: “Facebook no está en la venta de datos, está en la venta de píxeles”. Es de esta forma que Facebook pierde el control de sus datos vendidos.
3. En tercer lugar, la empresa puede fabricar productos nuevos para manipular a los individuos, como falsas noticias, amenazas de acción, sugerencias de comportamiento; puede inducir conductas, crear deseos y modas, dirigir la conducta de una gran parte de la población. El ciudadano se comporta como el perro de Pavlov que obedecía a las consignas dictadas. Se trata ahora de las nuevas formas de control de las muchedumbres, del nuevo rostro de Big Brother.