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—No hay nadie que hubiera sido cercano a Sharp que no esté muerto o algo similar.
Slim no estaba demasiado seguro de cómo responder a esta afirmación, así que asintió mostrando estar de acuerdo, dejando que su mirada vagara por el panorama del campo mientras esperaba que Ozgood continuara.
—Este chantajista sabe cosas que solo podía saber Sharp.
—¿Y usted quiere que descubra el fraude o las circunstancias que este hombre podría usar para amenazarlo?
—Exactamente. Y cuando descubra la verdad, o lo veo pudrirse en prisión, o lo mato de nuevo.
3
Capítulo Tres
El propio Ozgood, conduciendo cuidadosamente un todoterreno impoluto demasiado bueno para la carretera por la que viajaban, mostró a Slim una pequeña casa que en su momento perteneció al guardés. Estaba al final de un viejo camino serpenteante de acceso que había sido remplazado por una vía más corta hasta la parte trasera de la propiedad, dejando el antiguo acceso desatendido. Al estar ahora sin usar, la casa estaba rodeaba por un bosque en el fondo de un valle, al que se podía acceder siguiendo un camino casi imperceptible a través de los árboles que marcaban una ladera, cruzando un pequeño puente sobre un arroyo, antes de zigzaguear hasta fuera de la granja. Luego se abría paso subiendo la colina hasta el otro lado, en dirección al pequeño pueblo donde Slim había advertido el chapitel de la iglesia. Mientras la carretera ascendía abruptamente, doblándose sobre sí misma, Slim se sintió cansado con solo mirarla.