Читать книгу El Tigre del Subte . Y otros cuentos del encierro онлайн
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Cuando llegó su mentora, la observó en silencio por largo tiempo. Luego dijo:
—Tu corazón palpita… ¡Mañana... quédate en casa, no vayas a salir!
Ella sabía que la mentora había descubierto su falta de disciplina. Quería decirle que no había pasado nada. ¡Otro nuevo descubrimiento: la necesidad de mentir!
La mentora se retiró y ella se quedó sola con sus pensamientos. Ese hermoso joven bailaba por su memoria.
Al día siguiente, antes de irse, la mentora le dijo de nuevo:
—Quédate en casa, no vayas a salir.
Ella aguardó en silencio un largo rato y meditó. Su corazón de nuevo empezó a galopar y la curiosidad la llevó a la puerta. Cuando la abrió ahí estaba él, esperándola.
Ella sintió felicidad, ¡nueva adquisición! Sin decir nada se arrojó a los brazos del hermoso joven, y tan rápido como ella lo abrazó, él cayó a sus pies sin vida.
De la nada apareció su mentora, se acercó lentamente y sin inmutarse, le dijo:
— Es mi hora de partir, ahora me puedes reemplazar. Ya conoces el dolor.
Y la muerte, su mentora, más encorvada aún, se alejó tranquilamente. Su aprendiz estaba lista, y ella iba más ligera porque ya no cargaba el peso del dolor que le generaba su trabajo.