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—¿Qué la importa si está muerto?
—Solo estaba comentando.
—Supongo que podría encontrarse gente peor. Siempre estaba bromeando, aunque era un poco atrevido con las manos.
—¿Qué quiere decir eso?
La mujer empujó al niño en la espalda con la rodilla.
—Vuelve ahí y haz algo útil. Limpia el suelo o algo.
Mientras el niño se iba, se dirigió a Slim y le mostró una sonrisa más amistosa de lo que él habría creído que era capaz.
—Le gustaban las mujeres. Nunca debería haberse acercado a esa niña.
—¿Qué niña?
—Ellie Ozgood. Den nunca estaba contento con lo fácil. Iba buscándose problemas y no podía haber encontrado algo mejor.
—Me gustaría conocerla. ¿Sabe dónde vive?
—En la mansión, por supuesto. Pero buena suerte si va a allí. Es más probable que la encuentre en el trabajo, si se puede llamar trabajo a su señorío sobre ese lugar. Mi Tom siempre se está quejando de ella, dice que no hace nada salvo sentarse sobre su… —Cathy se calló. Se pasó una mano por el pelo, dejando un rastro grasiento detrás de su oreja derecha—. Bueno, supongo que ya está bien.