Читать книгу Narcosis онлайн
12 страница из 25
Sus ojos parecían que se iban a salir de su sitio.
Su rostro cambio de color.
Salimos del lugar sin alertar a los amantes.
Nos dirigimos a mi cuarto. Más bien yo la lleve, ella no reaccionaba.
Puso su mente en blanco, tratando de digerir lo que había mirado. No debe ser fácil para ningún hijo enterarse que su madre no es la que pensaba que era, lo que aparentaba ser.
—¿Qué hago? —finalmente preguntó.
No supe qué contestar.
Yo quería vengarme de mi tía, era fácil para mí sugerirle que llame a su padre y destruirle su matrimonio, pero no quería que Carla sufriera, no quería verla llorar. Destruir el matrimonio de mi tía significaba destruirle el hogar a Carla y eso no lo quería hacer.
—Recuerda que yo también te quiero mucho —y besé sus labios, sin pensar.
Era algo que ya había planeado hacer hace mucho tiempo y no sabía cómo, aunque claro yo ya había ensayado.
Dio un paso atrás.
—¿Qué haces?
—No sé.
—¿De dónde aprendiste?
—Mirando la televisión y practicando con mi almohada.
Esa confesión le causó gracia.